El miedo a volar. Algo que se teme más por desconocimiento, que por lo peligroso que puede llegar a ser. Dicen por ahí que el transporte aéreo es el más seguro de todos. Sin duda que mucho más seguro que el terrestre. ¿Por qué?. Por el nivel de control y mantenimiento estricto que existe. En el aire no hay margen para el error. Tampoco lo debería haber en tierra. Pero una falla en tierra tiene más posibilidades de solucionarse, sin llegar a ser catastrófica.
Si nunca has volado, cuando lo hagas por primera vez experimentarás sensaciones no muy cómodas. A lo mejor lo primero que notes es el encierro en la cabina de pasajeros. Las ventanas son muy pequeñas si se comparan con las de un auto o un ómnibus. El ruido del encendido de los motores, es otra de las cosas que al principio pueden resultar extrañas. En el despegue, ni que hablar que la sensación de la velocidad y la presión que ejerce sobre el asiento es muy notoria en las primeras veces, más que nada en los jets. El ruido del motor en potencia total impresiona y aún más los ruidos que surgen del carreteo a alta velocidad en la pista.
Es bueno saber que estos 2 minutos y poco que dura el despegue son los más críticos. Rara vez se encontrará una falla que amerite abortar el despegue. O peor aún, que sea necesario volver al aeropuerto.
Luego del despegue, y si todo sale como lo previsto, cuando estés en velocidad crucero, vas a notar que el avión se mueve muchísimo menos que un automovil en la ruta. Y cuando decimos muchísimo menos, es realmente así. Solo existe un momento en el que puede sentirse un pequeño aleteo y movimiento normal que es cuando se cruza por una zona de turbulencia. El piloto siempre que puede la evita, porque si es un situación que incomoda al pasajero.
En este video, podemos ver cómo los pilotos en gran parte del viaje, van esquivando las nubes de tormenta. Al no ingresar a ellas evitan los movimientos brusco que el viento genera dentro de las nubes.
El último punto crítico, es el aterrizaje. Algo que con la tecnología de hoy en día es bastante sencillo. No hay cambios bruscos de altitud y tal vez asuste más el golpe del tren principal que todo lo anterior.
Volar es muy seguro y es muy disfrutable si logras un asiento de ventanilla para poder ver los paisajes nocturno o diurnos que encontrarás.